Entrenamiento en gestión de conflictos: cómo identificar diferentes tipos de conflictos y abordarlos de manera rápida y eficaz

Es probable que tu equipo esté formado por varios tipos distintos de personas; es inevitable que tengas diferentes tipos de personalidad dentro de un equipo, pero también tendrás personas de diferentes edades, género, cultura, orígenes, intereses, etc. y eso es bueno. Equipos diversos significan perspectivas diversas, mismas que pueden ser fundamentales en lo que respecta a la innovación. Las perspectivas únicas son una ventaja, pero también presentan a los líderes un problema potencial: que las opiniones chocarán, creando conflictos dentro del lugar de trabajo.

 

El conflicto es común, sin importar la profundidad de tus habilidades de gestión. Investigaciones reportan que el 85% de los empleados experimentan conflictos en un momento u otro, y probablemente ya hayas presenciado algún grado de tensión durante tu tiempo como gerente. Ya sabes que, como líder, una de tus responsabilidades es resolver situaciones en las que existe un conflicto, pero como quizás antes no habías necesitado realizar este tipo de tareas, es posible que llegues a sentir inseguridad acerca de cómo manejar temas delicados.

 

Introducción a la formación en gestión de conflictos

 

Se estima que sólo un tercio de las empresas capacita a sus líderes en un módulo específico de gestión de conflictos. Por ejemplo, una investigación de Myers Briggs sugiere que el 63% de los líderes en los Países Bajos tienen una formación en gestión de conflictos de cero absoluto, detrás de Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Brasil y Estados Unidos. La capacitación en gestión de conflictos debe ser una prioridad para los nuevos líderes, con estos módulos dedicados que no sólo describen los tipos más comunes de conflictos presentes en los equipos, sino que también destacan los indicadores clave que pueden permitir a los gerentes detectar posibles conflictos antes de que éstos escalen fuera de control.

Muchos gerentes creen que cuando algo anda mal, lo notarán. Y en algunas situaciones, ese es el caso. Algunos colaboradores se sienten naturalmente cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos, y pueden hacer que sus líderes sean conscientes de posibles situaciones de conflicto antes de que se conviertan en un problema. Sin embargo, como sabes, tu equipo está formado por muchos tipos diferentes de personas y no todos se sentirán así. A través de la capacitación en manejo de conflictos, se puede aprender más sobre los pequeños indicadores que podrían sugerir que se están gestando tensiones. Los posibles indicadores pueden incluir:

  • Pérdida de productividad, bajo rendimiento o una disminución notable en la calidad del trabajo.
  • Comunicaciones tensas entre los miembros del equipo, tal vez con voces elevadas
  • Rostros infelices, respuestas negativas a las solicitudes y mayores niveles de fatiga
  • Un aumento del ausentismo relacionado con enfermedades a medida que los empleados intentan evitar situaciones adversas.

Tipos de conflicto

Una vez que se han identificado las situaciones de conflicto, la capacitación en gestión de conflictos también puede ayudar a los nuevos líderes a evaluar cada situación de forma individual, permitiéndoles adaptar su enfoque al tipo de conflicto que esté presente. Si bien hay muchos tipos posibles de conflicto, hay cuatro tipos principales que típicamente se encuentran dentro de los equipos:

  1. Conflicto ganar-perder

El conflicto de ganar-perder ocurre cuando un miembro del equipo siente que no puede tener éxito si alguien más lo tiene; el sentimiento es que uno necesita fallar para que el otro prospere. Esto puede suceder cuando los miembros del equipo tienen puntos de vista que se contradicen directamente entre sí. Una buena práctica de gestión para esta situación es resaltar el valor individual de ambos puntos de vista, en lugar de intentar integrarlos. Trata de demostrar que ambas ideas pueden existir simultáneamente y que ambas son esenciales para impulsar al equipo hacia adelante.

  1. Conflicto interdependiente

El conflicto interdependiente ocurre cuando varias personas están trabajando en diferentes áreas de un proyecto compartido. Las tensiones pueden aumentar rápidamente si la productividad de una persona en la cadena impide que otra pueda completar sus tareas y cumplir con los plazos. Esto puede resultar en un traspaso de culpa y provocar que las reuniones de resultados sean extremadamente incómodas. Es mucho mejor trabajar para evitar que estas situaciones sucedan, en primer lugar delegando tareas de manera efectiva a las personas adecuadas, con las habilidades adecuadas (realizando un análisis de brechas de habilidades para hacerlo bien) y comunicándose claramente para asegurar que todos tengan claridad acerca de sus tareas.

  1. Conflicto de personalidad

El conflicto de personalidad ocurrirá en casi todos los equipos. Es natural que no todos se caigan bien, y no deberían de verse obligados a ser amigos. Sin embargo, es importante que tu equipo comprenda por qué todos han sido elegidos para el puesto; porque, independientemente de sus personalidades individuales, todos tienen las habilidades y la pasión necesarias para marcar la diferencia e impulsar el negocio hacia un objetivo común y compartido. Asegúrate de promover y resaltar una visión amplia, un panorama completo.

  1. Conflicto de discriminación

Como líder, y especialmente como líder nuevo, puedes estar ansioso/a de demostrar tus habilidades. Puedes estar ansioso/a por demostrar que tienes lo necesario para administrar un equipo de manera efectiva. Sin embargo, una de las características más importantes de un buen líder es saber cuándo las situaciones están fuera de su control y tener la confianza para pedir ayuda cuando sea necesario. El conflicto de discriminación es uno de esos momentos. Esta es una situación muy delicada y muy grave, y siempre es mejor referir este tipo de conflicto al equipo de recursos humanos.

La importancia de la capacitación en gestión de conflictos

Los gerentes tienden a ver la gestión de conflictos como una tarea más que los líderes deben incluir como parte de sus responsabilidades. Sin embargo, como puede verse en este artículo, la gestión de conflictos está en realidad muy relacionada con el estilo de liderazgo.

La capacitación en gestión de conflictos reconoce esta conexión y ayuda a los líderes a comprender mejor cómo su enfoque de gestión puede afectar significativamente su capacidad para responder a situaciones de conflicto y generar soluciones satisfactorias. Mediante la formación, las situaciones de conflicto potencialmente dañinas pueden transformarse en oportunidades.

 

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