Aprender a decir “no” cuando es necesario

7 sugerencias para decir “no” en el trabajo

De Susanne Barth, Publications Manager

¿Tiene la sensación de encontrarse en la trampa de decir siempre que sí? ¿Que para que las cosas salgan adelante tiene que decir que “sí” a todo lo que se cruza en su camino? ¿Dice que “sí” fácilmente a otras peticiones? ¡Cuidado! Si acaba diciendo “sí” a todo, seguirá las prioridades de otras personas y al final arrinconará sus propias prioridades. Sin embargo, incluso cuando somos conscientes de que debemos decir “no”, solemos precipitarnos en el “sí” sin pensar en las consecuencias. ¿Por qué no podemos decir “no”? ¿Tenemos miedo de no ser aceptados? ¿Queremos ser el superhéroe capaz de asumirlo todo? Aunque hay muchas razones que explican este comportamiento, una cosa está clara: si no ha desarrollado la habilidad de usar una palabra tan sencilla como “no”, a largo plazo lo pasará mal.

A continuación le indicamos 7 sugerencias para ayudarle a crear espacios para un sí intencional:

1. Conozca sus objetivos de desarrollo

Tome conciencia de sus objetivos profesionales y de las capacidades que necesita adquirir para su correcto desempeño. Conocer sus objetivos le ayuda a decidir si las nuevas oportunidades que surjan están alineadas con dichos objetivos. De esta manera podrá tomar decisiones fundamentadas y aprovechar oportunidades de desarrollo profesional que puedan haberle pasado desapercibidas.

2. Rompa el hábito de decir “sí” con demasiada facilidad

Resista la tentación de decir “sí” automáticamente. Usted será quien vaya a asumir el trabajo. En vez de ello, pregúntese: “¿De verdad quiero hacer esto”? Aquí le ofrecemos algunas propuestas o invitaciones que exigen una respuesta inmediata. En vez de reaccionar alegremente con un “naturalmente que sí”, diga “tengo que pensármelo”. De este modo aprenderá a tomarse algo de tiempo para reflexionar sobre lo que le piden y para ver, antes de responder, si puede encajar la tarea asignada con su actual carga de trabajo.

Si le resulta muy difícil decir “no”, empiece por decir “no” a las cosas pequeñas. Puede tratarse, por ejemplo, de rechazar una invitación a un evento al que no le apetece ir o el almuerzo en un restaurante que no es de su agrado. Con esta práctica, estará en mejores condiciones de rechazar propuestas más importantes en un contexto empresarial.

3. Reúna coraje

Si normalmente dice “sí”, tendrá que reunir el coraje para decir “no”, especialmente si la persona que pregunta es insistente y no se rinde fácilmente. Tal vez tenga la sensación de no estar a la altura de las expectativas si decepciona a alguien. Puede que también tenga miedo de dar una mala imagen. Sea como sea, este es el precio que hay que pagar por estar al mando de un proyecto. Es evidente que hay que analizar cuidadosamente los riesgos y los beneficios, tanto personales como profesionales, de rechazar una propuesta.

4. No se extienda demasiado en excusas

A la gente no le interesan sus excusas. Por lo tanto, no se justifique con todos sus problemas de agenda y no maree la perdiz. Diga “no” a la petición una vez, con una determinación clara, y dé una breve explicación. La otra persona escuchará un “no” muy claro en vez de un “no, pero”, lo que podría dar pie a reabrir la discusión. Vaya directo al grano: todos ahorrarán tiempo y usted podrá centrarse en sus obligaciones.

5. Busque una alternativa

Aunque diga que no, trate de ayudar a la persona que le pidió encargarse de la tarea. ¿Existen otras opciones? ¿Cómo puede ayudar a encontrar la manera de abordar la petición o el proyecto? ¿Tal vez haya otro compañero de trabajo que tenga disponibilidad? ¿Puede resolverse la situación con alguna colaboración externa? Debatiendo alternativas, mostrará su compromiso y su voluntad de colaborar con ellos.

6. Diga no a la petición, nunca a la persona

Deje claro que usted no está rechazando a la persona, sino que solo está rechazando su invitación. Muestre amabilidad y corrección a la persona: de esta manera sabrá que no la está rechazando. No se limite a escribir un correo electrónico. Comuníquese directamente con ella: así seguirá fortaleciendo su relación.

7. Prepárese para perder alguna oportunidad

A veces no nos gusta decir “no” porque tememos perder una oportunidad. Pero decir “no” genera irremediablemente alguna oportunidad perdida. En realidad, se trata de un juego de compensaciones. Recuerde que, al decir “no”, está diciendo “sí” a algo más importante. Lo único que está haciendo es establecer prioridades.

Decir «no» cuando quiere decir «no» es una habilidad muy destacable. Para algunas personas, esto sale de una manera muy natural. Para otras, situaciones de este tipo exigen una práctica habitual y un uso consciente. Todos tenemos obligaciones que no podemos soslayar, pero en la medida en que sea posible, debe asegurarse de funcionar al máximo nivel. Respete sus límites diciendo “no”, ya que al mismo tiempo estará diciéndose “sí” a sí mismo, a algo más importante o a otra persona.

¿Cómo podemos adoptar una postura firme sin rechazar a la persona?

1. Reconozca
Conozco la importancia que este tema tiene para usted y he reflexionado a fondo sobre ello…
2. Vaya al grano
Mi decisión es NO… porque considero que hay otra cosa aún más importante…
3. Deje margen a la reacción
Sí, puedo entender sus sentimientos…
¿Quiere que replantee el motivo?
4. Busque una alternativa
¿Existen otras opciones?
¿Cómo puedo ayudarle a encontrar una solución?

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